Carlos Bacca lideró convincente victoria de Colombia ante Ecuador


Deportes
miércoles 30 de marzo de 2016

Cristian Álvarez.


Hijo de Puerto Colombia anotó doblete en el triunfo 3-1 en la estelar presentación de la tricolor.


un día volvió Colombia. Una tarde regresó el fútbol al césped del Metropolitano. Hacía rato que no se veía a esa Colombia que otrora brilló y encantó. Que al ‘Metro’ llegaba el líder de la Eliminatoria y el que marchaba invicto… claro que sí. Pero los ecuatorianos se fueron de narices contra un muro pintado de amarillo. No respetaron las señales de alerta y se llevaron tremendo repaso. Fueron tres, pero pudieron ser cuatro, cinco y hasta seis.

Esta vez, Colombia no dependió de James, de Bacca, de Cuadrado, de Ospina… Hablar de una sola figura, sería injusto. Ni un podio alcanzaría. Todos rindieron en demasía.

Emergió el Bacca goleador. Clavó su tercer grito consecutivo y la Selección lo disfruta. Apareció el James pasador. El que pone pausa, levanta cabeza y la pone como con la mano. Entre líneas, como les duele a los defensores rivales. Que tuvo cuatro remates frente al arco y falló, es cierto. Pero la forma cómo manejó los hilos en el medio campo lo salvan de lejos. La 10 no se lleva. Se luce. Y 'JR' lo hace con altura.

Le cuesta en la Casa Blanca, pero el partido de hoy lo reconforta. Que se la pongan en la zurda, que el cucuteño ya sabe que va a ser con ella. Para fortuna de él y de todo el equipo encontró socios como Edwin Cardona. Cuando el paisa solo piensa en el balón –y no en disputas con los rivales- Colombia ve la luz. Es un crack de aquellos que produce mucho fútbol. Tiene lomo, pero también es virtuoso cuando la pega al guayo. El enganche y posterior centro para el gol de Pérez hablan de lo que hace en una cancha. En Monterrey anda encendido y ese nivel lo trasladó a la Selección.

Junto a él también estuvo Sebastián Pérez. No se equivocó Pékerman en arrebatárselo a ‘Piscis’ Restrepo de la Sub-23 y ponerlo en la selección absoluta. Tiene el fútbol y el talante para ser titular. Borró hace rato de la titular a Abel Aguilar, al que mucho reclamaban en la formación inicial. No da balón por perdido. Prueba de ello, la forma como se lanzó en el segundo tanto. Acrobática la acción y, de paso, un golazo. Entre James, Cardona, Pérez y Cuadrado tocaron a placer en el medio. Sometieron al rival y fueron prácticos en la entrega. A uno y a dos toques desesperaron a los ecuatorianos.

Bacca llegó a tres goles en la Eliminatoria

Niveles superlativos hubo en el cotejo. Carlos Bacca volvió a firmar una gran actuación. En los 78 minutos que estuvo en cancha, lo dio todo. El ex Brujas y Sevilla es un batallador que se las ingenia para quedar de cara al gol. No importa cómo reciba y si le queda para su pierna menos hábil.

Su anotación, al minuto 14, resume todas sus virtudes. Recibió de James. Aguantó de espaldas. Mientras se volteaba ya sabía a dónde la iba a poner. Golazo. Su celebración, arrodillado y mirando al cielo, ya era viral cuando vestía la de Junior. Seis días atrás ya lo había hecho en la altura de La Paz. Esta tarde ratificó que hoy por hoy es el mejor delantero que tiene el fútbol colombiano en el exterior. Por algo es uno de los consentidos de San Siro.

Desde bien temprano Bacca avisó que andaba enchufado. Le viene bien volver al Metro. Allí juega como en casa. Los defensas ecuatorianos lo referenciaron, pero el de Puerto Colombia se las ideó para llevar peligro.

Al minuto 10 remató desde la media luna, pero encontró bien parado al arquero Domínguez. Cuatro minutos más tarde entonó el grito sagrado con esa recepción y esa media vuelta en el área. Tuvo para ampliar la cuenta al minuto 25, pero de nuevo el arquero Domínguez apareció para ahogar el grito de gol. Ya tendría otra oportunidad. Esa llegó en la segunda etapa. James, en una baldosa, habilitó a Cuadrado –también de gran partido- y Bacca, con su olfato goleador, la mandó a la jaula. 3-0, segundo para Bacca, y partido recontra liquidado. Ecuador seguía en el vestuario. Vinieron a salir de él con el golazo de tiro libre.

Había que brindarle un aplauso personalizado a la figura del encuentro y Pékerman lo permitió al minuto 78, cuando Bacca, ovacionado por toda la multitud, dejó la cancha. Carlitos Bacca anda en estado de gracia. En hora buena para él. Y sobre todo para Colombia. En cuestión de seis días, regresó la ilusión y la sonrisa.


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